La barca solar es un elemento simbólico de la mitología egipcia vinculado al ciclo diario del Sol y al demiurgo que es asociado con Ra.
Para los egipcios,
el ciclo perpetuo de la llegada y la puesta del Sol es comparable al
ciclo de la vida y de la muerte. Así, cada mañana el Sol nace en
oriente, crece hasta el cenit, envejece hacia occidente, y luego desaparece en el reino de los muertos, la Duat. Este viaje diurno, el dios solar, Ra, lo efectúa a bordo de una barca llamada mandyet.
El periplo perpetuo de Ra no conoce pausa al atardecer, al contrario, sólo empieza de nuevo. Es en otra barca, llamada mesektet,
en la que comienza su periplo subterráneo, el que atraviesa durante las
doce horas de la noche antes de poder renacer por la mañana. En el
reino de los muertos, debe enfrentarse con las fuerzas del caos, en las
que el representante más poderoso es la serpiente Apofis. En la barca es acompañado por otras divinidades que le ayudan a luchar contra el caos.
Hijos del desorden es como se le llamaba a los dioses egipcios Osiris, Horus, Seth, Isis y Neftis. Se les llamaba así porque sus discusiones y peleas desequilibraron el orden cósmico (Maat).
Estos son los dioses que nacieron en los días epagómenos, que son hijos de Geb y Nut (Excepto Horus que lo es de Isis y Osiris). La leyenda de sus nacimientos es:
Ellos son hijos de Geb y Nut, fruto de una intriga amorosa. Cuando Ra
se entera de la infidelidad de su esposa, decreta la imposibilidad de
parirlos en ningún mes del año. Thot, otro amante de Nut, jugando una partida con la Luna (Jonsu),
consiguió ganarle una 72ª parte de cada día del año, con la que compuso
cinco días que añadió al año egipcio de 360 días. Es el origen mítico
de los cinco días epagómenos, considerados fuera del año, y exentos de
la maldición de Ra.
En los días epagómenos, nacieron en orden de días:
- Osiris, fue considerado un día desafortunado.
- Horus El Viejo, fue considerado un día afortunado o desafortunado.
- Seth, fue considerado un día desafortunado. Nació rasgando el costado de su madre.
- Isis, fue considerado un día afortunado.
- Neftis, fue considerado un día desafortunado.
El Ojo de Horus, o Udyat "el que está completo", fue un
símbolo de características mágicas, protectoras, purificadoras,
sanadoras, símbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbado, el
estado perfecto. El Udyat es un símbolo de estabilidad.
Horus era hijo de Osiris, el dios que fue asesinado por su propio hermano Set.
Horus mantuvo una serie de encarnizados combates contra Set, para
vengar a su padre. En el transcurso de estas luchas los contendientes
sufrieron múltiples heridas y algunas pérdidas vitales, como la
mutilación del ojo izquierdo de Horus. Pero, gracias a la intervención
de Tot, el ojo de Horus fue sustituido por el Udyat, para que el dios pudiera recuperar la vista. Este ojo era especial y tenia cualidades mágicas.
Amuleto mágico
El Ojo de Horus, o Udyat, se utilizó por primera vez como amuleto mágico cuando Horus lo empleó para devolver la vida a Osiris.
Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, siendo considerado un
amuleto de los más poderosos: potenciaba la vista, protegía y remediaba
las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del "mal de ojo"
y, además, protegía a los difuntos. Como talismán simboliza la salud,
la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de
renacer. Incluso en la actualidad se sigue utilizando como amuleto por
personas que practican diversas religiones en todo el mundo.