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martes, 10 de marzo de 2015

Los componentes del cuerpo

Nuestro antiguos egipcios creían que los humanos poseíamos un cuerpo (jat), un cuerpo espiritual (sahu), "espíritu" (ba), un "doble" (ka), inteligencia (ju), su sombra (jaibit), una forma (sejem), un corazón o mente (ib), y un nombre (ren).
Cuerpo: El cuerpo "físico", denominado Dyet por los egipcios, o Jat, Chat o Khat, Es inerte, un simple trozo de materia. Sirve de soporte físico para los demás elementos, por lo que debía de ser momificado para asegurar su incorruptibilidad, y de esa manera garantizar que continuara existiendo, incluso después del fallecimiento.
Sahu: El sahu, Atmu, o cuerpo espiritual, el que obtuvo un grado de conocimiento, poder y gloria, volviéndose duradero e incorruptible, pudiéndose asociar al alma y conversar con ella. Es el Máximo Misterio, la causa espiritual del hombre mismo. Así, podrá ascender al Cielo y morar con el sahu de los justos y dioses.
Ib: El ibab, o hati, simbolizado por el corazón, fue considerado la sede de los pensamientos y las emociones según las creencias egipcias. Era uno de los elementos espirituales más importantes. Los egipcios emplearon dos palabras diferentes para designar el corazón: ib y haty. Con el término ib se suelen referir al corazón como órgano que originaba los sentimientos, la sede del pensamiento, memoria, inteligencia, conciencia, imaginación, valor, fuerza vital, el deseo, etc. La palabra haty (ḥ3ty) solía utilizarse para indicar el corazón en su aspecto físico. Como para otras antiguas culturas, el corazón era la sede de las emociones, también del pensamiento intelectual, conciencia y moralidad.
Ka:
Ka (kȝ en egipcio) era una pizca del principio universal e inmortal de la vida. Ka es un concepto semejante al de la "fuerza vital", lo que diferencia a una persona viva de otra muerta, muerte que ocurría cuando ka abandonaba el cuerpo. Se pensaba que el Ka era creado por Jnum, en su rueda de alfarero, para ser depositado en los hijos en el momento de su concepción. Los egipcios también creyeron que el Ka se sostenía por medio del alimento y la bebida.
Ba: El ba es una fuerza anímica, la fuerza animada de cada ser fallecido, personalidad espiritual manifestada una vez acaecida la muerte. era una especie de mediador entre el mundo de los dioses y la Tierra, pues tenía movilidad y hacía posible que ambos mundos se relacionaran. Era el medio que tenía el difunto para desplazarse y reunirse con su ka que permanecía en la tumba. El ba abandonaba el cuerpo en el momento de la muerte del individuo y ascendía al reino celestial pero, cada noche, debía acudir al sepulcro para alojarse en el cuerpo del difunto, iba y venía del mundo de los dioses a la tumba. El ka y el ba eran componentes indisociables, se necesitaban uno a otro, y la destrucción del cuerpo implicaba la eliminación del ba. El ba de las divinidades se manifestaba en encarnaciones terrenales, como animales, en estatuas sagradas, y en otras entidades divinas asociadas.
Ren: Ren es el nombre que una persona recibía al nacer pero que cambiaba a medida que esa persona iba evolucionando, recibiendo así nuevos títulos. A menudo la prolongación o modificación del Ren suponían un acto honorífico en el que el individuo podía obtener reconocimiento por un acto realizado o una circunstancia social. El Ren era un nombre único para cada persona que permitía que el hombre perdurara; se creía que éste no moría del todo mientras su Ren fuese pronunciado, es decir, mientras el nombre del difunto no fuera olvidado por completo. Esto explica por qué los faraones y otros personajes influyentes hacían enormes esfuerzos en preservar su nombre, inscribiéndolo una y otra vez en los monumentos que construían, en tumbas, en documentos, etc.
Sheut:  Sheut, Shuit o Jaibit, literalmente la sombra de un ser humano, o de los seres animados, incluso la de los dioses (necher). La sombra era considerada como una especie de entidad espiritual, constituyente de la identidad de cada persona, debido al evidente hecho de que una persona no existe sin sombra, y la sombra de cada persona no existe sin la misma; los antiguos egipcios conjeturaron que la sombra contenía algo esencial de la personalidad. 
Aj: El Aj o Akh' es el cuerpo luminoso o de gloria, un elemento vinculado con la "luz", es un concepto netamente funerario ligado a las estrellas, y con ellas, a la resurrección e inmortalidad. Si bien en un principio sólo los faraones y dioses tenían Aj, este concepto se fue modificando, pudiéndolo obtener algunas personas mediante iniciación y trabajo. Es la máxima expresión del ser humano "realizado" que puede alcanzar la vida futura entre las estrellas. Su aparición surge de la unión del Ka y el Ba, aunque otros autores opinan que surgía de la unión del Ba con el Dyet (el cuerpo)
Sejem: El Sejem (Sekhem) era la manifestación de la fuerza y voluntad divinas; podía conseguirse mediante iniciación y arduo trabajo y confería al que lo obtenía el poder de los dioses en este mundo. Los sacerdotes, o magos, que lo poseían se convertían en portadores de la fuerza y voluntad divinas y su manifestación en este mundo.

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